Hace un par de días me encontré con un artículo* que criticaba a las personas que buscan la felicidad, el autor decía que no debemos buscar la felicidad sino amar a la vida, el trabajo duro y aceptar que la vida “feliz” sólo pasa en la fantasía.
Contrario a lo que desearía, voy a reservar mi opinión sobre el artículo y me voy a centrar en dos cosas:
1. ¿te has dado cuenta como confundimos felicidad con alegría pasajera?
2. ¿te has dado cuenta de cómo nos hemos vuelto de cínicos al hablar del optimismo?
Resulta que para muchos, el optimismo es como un cuento de hadas, como vivir en el mejor mundo posible… y no entiendo, ¿creemos realmente que las personas optimistas, echadas para adelante, que no ven la piedra sino el camino… son tontos? ¡Qué fuerte, no?!
Me voy a ceñir al tema de hoy y es: las ventajas que científicos sociales han encontrado al relacionarlas con las personas optimistas. Sonja Ljubomirsky, una psicóloga que ha dedicado su investigación al tema de la felicidad, ha encontrado los enormes beneficios del optimismo y quiero compartírtelos:
1. Los investigadores han demostrado que los optimistas tienen más probabilidades de perseverar y dedicarse plenamente a conseguir sus metas, AÚN cuando encuentran dificultades. También se fijan una mayor cantidad y complejidad de metas.
Ventaja numero 1 del optimismo: Nos motiva e impulsa a tomar iniciativa.
2. Resulta que la manera en que nos explicamos lo que nos pasa en la vida es muy importante porque influye en nuestra manera de reaccionar frente a nuestras circunstancias. Si te explicas las consecuencias como eventos circunstanciales, pasajeros y externos (nadie vino a mi fiesta porque llovió y el tráfico se puso muy pesado), te repondrás del “fracaso” mucho más fácil que si tus explicaciones sobre las causas son internas, personales y permanentes. (nadie vino a mi fiesta porque ya no me quieren como antes… seguro se enojaron por X)
La manera en que nos explicamos las consecuencias de la vida hace que sea más o menos probable que tengamos éxito, nos deprimamos o nos enfermemos.
Ventaja número 2: ser optimista, dicen los científicos, está estrechamente relacionado con ser exitoso.
El pensamiento optimista aumenta la felicidad porque nos impulsa a afrontar las dificultades de forma activa y efectiva.
Está demostrado que los optimistas mantienen, generalmente, altos niveles de bienestar y salud mental aún bajo estrés.
Además, es más probable que los optimistas hagan planes y emprendan acciones directas cuando se enfrentan a la adversidad.
Ventaja #3 del optimismo: los pensamientos optimistas generan mayor salud física y mental.
El propósito de esta semana: Busca explicaciones positivas a las causas de tus “fracasos”
¿Cómo?
A ver, tú dime… ¿qué necesidad tienes de estarte imaginando lo peor, causado por ti y que te traerá miseria inimiaginable? Suena chistoso, pero en la realidad no lo es y lo hacemos con mucha frecuencia… nos imaginamos que somos la causa de todos los males, que algo que nosotros hicimos ocasionó tal cosa…
Identifica tus fracasos, tus errores, tus tropezones en el camino y dales una explicación realista… ¿lo puedes comprobar? si no, es casi seguro que tu explicación sólo es válida en tu mente. Haz revisión de tus errores, si, pero no te quedes sólo en eso!!
Si no sabes como empezar, escríbeme!
*Si eres de los que les gusta ir a la fuente original, voy a dejar el artículo por aquí (http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20150112/abci-educacion-felicidad-gregorioluri-201412231135.html)
