Hay una frase que me gusta mucho que dice “los obstáculos son las cosas que ves cuando desvías la vista de tu objetivo”, estoy de acuerdo de muchas maneras.
Pero hoy me quiero centrar en cómo a veces no sólo desviamos la vista sino que elegimos ver lo más espantoso, negativo y terrible que podemos.
No está claro si la negatividad viene por herencia o por aprendizaje de lo que vemos, lo que si es cierto es que TODOS tendemos a ser mucho más negativos que positivos.
Estoy escribiendo un libro y en mi investigación encuentro que incluso los estudiosos han definido más emociones negativas que positivas y que las emociones negativas dejan un impacto mucho más permanente que las positivas… Me pareció curioso, ¿a ti no?
Hoy quiero hablarte de los pensamientos que se generan con una emoción negativa, los pensamientos-tope que te paran en seco, y no te dejan seguir avanzando hasta que tomes el impulso suficiente para pasarlo.
Los especialistas les llaman “barrier thoughts” y son los pensamientos espontáneos que te colocan en el peor escenario posible, te castigan o le reprochan a otros o a la vida que te haya pasado lo que te pasó.
Estos pensamientos te ponen en un estado de fastidio, con la pila baja, con muy pocas ganas de hacer las cosas o tan enojado que te paralizas. Todo porque las cosas no salen como las planeaste.
Lo cierto es que le huimos a lo “feo” o a las malas experiencias como a la peste, sin entender que muchas veces lo que necesitamos se encuentra precisamente dentro de esa experiencia con un feo cascarón pero una enseñanza tal vez muy sutil dentro, aunque no por eso menos trascendental en nuestra vida.
Si te metes a internet y buscas “historias de personas que fallaron muchas veces hasta ser exitosos” encontraras muchísimos testimonios… El problema es que…
Date la oportunidad de equivocarte y cometer errores de juicio, de pensamiento, de acción, sin quererte condenar por los siglos de los siglos… eres humano, no eres un ser perfecto.
El propósito de esta semana:
Reencauza tus pensamientos hacia la “big picture” de tus objetivos de vida
Los expertos sugieren que te hagas preguntas como:
- ¿Qué otro significado puede tener esta experiencia o situación?
- ¿Puede salir algo bueno de ella?
- ¿Presenta alguna oportunidad para mi?
- ¿Qué lecciones puedo aprender y aplicar para el futuro?
- ¿Desarrollé o puedo desarrollar alguna fortaleza, como resultado de esto?
Si hay algo HOY que te está haciendo ruido porque te tira para abajo, hazte estas preguntas y otras que se te ocurran parecidas, tomate un buen vino y empieza de nuevo, mañana.
No lo olvides:
El optimismo es un bien demasiado valioso como para que lo desperdicies. Úsalo!
Te quiero
