¿Por qué el multitasking A-PES-TA?

El_multitasking_apesta

¿Quién dijo que ser “multitask” era lo más cool del planeta? A quien lo haya dicho, deberían mandarlo a la hoguera. O, siendo menos cruel, probablemente no tenía familia, amigos o perro que le ladrara. (creo que no fue tan poco cruel como pensé)

La realidad es que multitasking o multitarea en vez de significar: “habilidad de hacer varias cosas a la vez” significa “vicio que te desconecta de las personas y las tareas que requieren de ti un nivel mayor de concentración”

En ciencia, no es opinión.

El mecanismo de la concentración está preparado para bloquear todos los estímulos que has decidido que no son importantes en este momento. Así, cuando estás haciendo la comida, tu cerebro está ocupado abriendo los cajones de lo que necesita para picar, saltear y sazonar… no para redactar tu mejor respuesta al mail de tu jef@ que necesita para ayer.

Cuando nos autoproclamamos “multitaskers” lo que hacemos es… darle en la torre al cerebro, que  me imagino que reacciona así cuando le pides que se concentre en dos cosas a la vez:

giphy

Le pedimos que se invente un camino extra (que no existe en el proceso de concentración) y que haga las dos cosas “bien y de buenas”. Así, haces dos o tres cosas en el doble o triple de tiempo, pero te sientes Chuck Norris porque tenías 30 archivos abiertos y 5 mails empezados (no sabes cómo me estoy mordiendo la lengua en este momento.)

Conclusión: las cosas quedan a medias, nos tardamos más tiempo, nos desgastamos más… un gran desastre. Pero somos multitaskers… aplausos ¿o no?

Debemos reaprender la manera de conectar con otros, de estar presentes para ellos y evitar toda distracción que pueda romper el vínculo que hemos invertido en construir. 

Voy a dejar aquí el tema de productividad, tú sabes si quieres o no tener un escritorio como el que te enseñé en el boletín, ya tarde o temprano terminarás (esperemos), lo realmente importante es cuando no logras conectar con otros seres humanos, gente tridimensional, con dudas y soluciones, con defectos y virtudes… y si, estoy citando a Lupita Dalessio.

¿Cómo nos permitimos ignorar a la persona que tenemos enfrente por hacer otras cosas?

No estoy tirando piedras, lo prometo, la primera piedra sería para mi. Es realmente una pregunta genuina: ¿en qué momento nos dimos permiso de que las cosas fueran igual o más importantes que las personas? ¿cuando fue la última vez que te sentaste a tomar una taza de té sin nada alrededor mas que tus ojos contemplando lo que había delante de ti? ¿cuando fue la última vez que llegaste a starbucks y no había nada en la mesa mas que tu café, el de tu acompañante y tal vez un cenicero? ¿en qué momento para todo lo que hacemos tiene que haber otra cosa (normalmente tecnológica) en el escenario?

Creo que con ignorancia y sin dolo, hemos adquirido costumbres de las que debemos deshacernos, por el bien de nuestras relaciones personales. 

Cuando hay “alguienes” en tu vida que son importantes porque la hacen más completa, más feliz, más plena… no quieres ponerlos en segundo plano. Es una negativa que viene desde el fondo de tu ser, hazle caso.

Y sé que en eso estás de acuerdo conmigo. No los ignoramos porque les queramos hacer una grosería, hacerlos sentir poco importantes o que parezca que pasan a segundo plano… y sin embargo, con toda nuestra ignorancia, lo hacemos. 

Quiero ser muy clara… nunca, jamás te diría que se trata de mirarse a los ojos incómodamente todo el día, eso no es conexión, eso un poco psycho y en lo personal me da miedo… tampoco se trata de ser la amiga perfecta, el novio perfecto o la madre abnegada que vive y respira por sus amigos, novia o hijos… 

 

Estoy hablando de regresar al orden lógico de las cosas donde las personas están primero y las cosas están mucho después.

 

¿Has oído la expresión “como haces una cosa, haces todas las cosas”?

Eso quiere decir que si estás a medias mandando mails, estás a medias poniendo atención, y estás a medias haciéndole caso a quien amas. Y eso a la larga trae consigo malas relaciones, pobres conversaciones, y de pronto no sabes por qué pero ya no te sientes tan unid@ a esa persona con la que antes compartías tanto. Pues uno de los principales motivos es fácil: dejaste de compartir.

Deja de ser multitask… RAIT NAU

Es en serio, cuesta muchisisisisimo para los millenials y más para las nuevas generaciones poner a un lado los gadgets, o simplemente enfocarnos en una sola cosa (y si somos mujeres hasta presumimos que podemos hacer muchas cosas a la vez).

Hay un estudio de @SallyHogshead, otra de mis gurús, que dice que a partir del uso de buscadores, de tecnología velocísima y de correr siempre, tenemos un periodo de atención de 9 segundos. Igual que un pez. Somos unos pececillos yendo de un coral a otro… come on! Podemos echarle ganitas y expandir un poco más ese periodo de atención, sobre todo cuando interactuamos con otros, ¿no?

4 cosas que debes hacer para conectar con las personas

1. Prohíbe tu celular en la mesa.

No tienes que prohibírselo a nadie mas que a ti. (Bueno, a menos que seas mamá o papá de adolescentes precoces y tengas que hacerlo). Es impresionante cómo no podemos comer simplemente disfrutando la comida y la conversación con otra persona. ¿Qué es lo primero que haces cuando llegas a un restaurante? Te asignan mesa y… sacas el celular. Sobre la mesa a unos centímetros de ti, no se te vaya a pasar un ataque terrorista. ¡Fuera! Déjalo guardado.

2. Cuando alguien quiera hablar contigo y aceptes, deja lo que estás haciendo y dedica tiempo a esa persona.

Conste que dije “y aceptes”, porque no puedes estar como la doctora corazón de todo aquel que quiera venir a contarte sus penas. Si tú quedaste de ver a alguien para que te de un update de su vida, para cenar, para una copa o algo… dale el tiempo que merece. No agendas otra cosa después que te haga cortarl@ mientras te abre su alma, no estés con el teléfono, no traigas pendientes de trabajo… ESTÁ, simplemente está presente para esa persona. Lo vas a disfrutar mucho más.

3. No mandes mails o whatsapps grupales

A menos que sea un aviso a la comunidad o que quieras hacer reír a tu familia o amigos con unvideo del gallo que canta y se ríe. Y no pierdas de vista que esos mensajes no necesariamente conectan. Entretienen, hacen reír, ponen al tanto… pero no te ayudan a conectar con nadie. Por eso, cuando quieras conectar, hazlo uno a uno. Me acuerdo cuando Ale mi amiga se iba a casar… nos llamó a todas, una por una para avisarnos… y estaba en España. No nos mandó mensaje, que hubiera sido más barato… y mucho menos personal.

4. Haz una lista de amigos que tiene mucho que no ves y que te hacen bien

Ya sea porque te entienden como nadie, porque te hacen reír o porque saben qué decirte en todo momento. ¡Haz la lista! Ahora agenda salidas con ellos, a algún lugar donde puedan hablar y en grupos pequeños, o mejor uno a uno. Que vaya toda “la prole” como dice una de mis clientes es divertido, es montón, pero es como mandar whatsapps grupales, no hay tantas oportunidades de hacer conexiones. Busca hacer conexiones, será el tiempo mejor invertido que puedas hacer esta semana.

4 tips para reconectar

3  cosas antes de irme:

  • ¿Qué haces hoy y planeas dejar de hacer para conectar con quienes amas?
  • ¿Qué te gustó más del artículo de hoy?
  • ¿Cuál sería una quinta cosa que recomendarías a quien lee este post para conectar con otros?

Me gustaría que contestaras las preguntas en los comentarios, en nuestro Facebook o que me mandes un mail. Como sea, espero escuchar de ti…

Comparte esto con todos los “multitaskers” que conozcas, todos necesitamos reconectar y volver a acomodar nuestra pirámide de valores.

Te mando besos,

 

 

 

lorena@educacionemocionaldescubre.com

También te puede interesar:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El Programa más grande y completo de Descubre con una duración de 7 meses, con 7 módulos, llamadas grupales, sesiones uno a uno con Lore, ejercicios de movimiento, clases con especialistas, y una comunidad única que te acompaña.

¿Ya lo conoces?

¡Iniciamos cada primavera!