Te quiero hablar de lo humano y normal que es sentirte torpe al asumir una nueva identidad.
Los seres humanos estamos constantemente aprendiendo cosas y evolucionando en nuestros roles en la vida.
Junto con la ilusión de un nuevo rol o de una nueva faceta de vida (como vivir en pareja, convertirse en mamá, convertirse de nuevo en una mujer soltera, o mudarte de casa o de país) viene la incomodidad y la rareza de lo desconocido.
Hay miedo y hay ilusión ¿es posible? Claro que es posible. De hecho creo que entre más ilusión nos da algo nuevo, el miedo a la incomodidad iguala la apuesta y paga por ver. Te cuento sobre algunos eventos de vida que se sienten muy incómodos pero igual de deseables, y sobre cómo vivir ese proceso.
Ahora me encantaría que me compartas en los comentarios cuáles han sido tus primeros borradores mierdosos más representativos de la vida y cómo llegaste a la versión madura que eres ahora.
Y si no estás en ese punto de madurez aún, cuéntame cómo es ese lugar al que aspiras y que sabes que está disponible para ti cuando hayas vivido los borradores que hagan falta.
Te leo!
Un beso!