Sé que suelo atraer a personas que son muy como yo: que son sensibles, generosas, cuidadoras, que se conmueven con las cosas dolorosas de la vida y que le pasan a otras personas y que de pronto en ese exceso de sentimiento y de conmoción nos hace falta poner límites a nuestras acciones.
El capítulo de hoy trata de reconceptualizar el cuidado y lo dirijo especialmente a estas mujeres que son las mamás las protectoras, guardaespaldas y enfermeras de sus parejas, de sus amigas y hasta de sus padres.
¿Vamos?
- Si no te toca, no lo arregles
- Puedes sentir compasión no vinculante
- Límites para dar
- Dignifica la experiencia de la otra persona
Son algunas ideas que tengo para ti hoy sobre cuidar desde un lugar más seguro y sano no sólo para ti sino para todos los involucrados. Cuéntame si tienes alguna otra.
¡Te leo en los comentarios!
Un beso!