¿Por qué recordamos más eventos dolorosos que alegres?

¡Hola!

Cuando yo era niña teníamos reuniones de año nuevo y todos mis tíos se reunían en casa de mis abuelos. Y nunca faltaba el que iniciaba los reclamos a mi abuela:

¿Te acuerdas que me pellizcabas?

A mí me echó agua en la cara

A mí me arrancaba las cobijas

(Tengo muchos tíos)

Y entre risas, estaban hablando de eventos dolorosos que tal vez en su momento no se vivieron como tales, pero todos tenemos de esos.

Situaciones que ya de adulto piensas “no, eso no estuvo taaan sano” ¿qué pasa cuando te acuerdas de cosas dolorosas y te sientes mala, malagradecida y amargada? ¿qué pasa si te digo que tu sistema te recuerda cosas dolorosas con un propósito?

No eres una “mala persona” por tener recuerdos, y por tener recuerdos negativos, y lo justo, y lo sano, y lo prudente, es que te vayas acercando poco a poco a tus vivencias y vayas viendo qué necesita tu cuerpo, tu memoria, tu sistema emocional para que puedas ir sanando.

Te quiero dejar de tarea que le des vueltas, que te des cuenta cuántas veces has querido brincar el charco de lodo para no tocarlo, o cuántas veces has negado tu propia historia y tu propio dolor para no lastimar o para no incomodar al prójimo y que te preguntes si estás lista para hacerlo de manera diferente (la respuesta puede ser no).

Si tienes algún comentario al respecto, con qué te quedas, qué te movió, qué te gustó, por favor compártemelo en los comentarios.

Me despido por hoy, te mando un beso enorme.