Me impacto la manera en que abordas cada tema, la planeación para que todo tenga una relación y siga en la misma linea. Lo que mas me gustó es que cada tema este acompañado de un audio o video porque hay ocasiones en las que uno cree entender pero algunas necesitamos mas de una vez para hacer click; el grupo en facebook, las historias que cada mujer comparte; al leer cada historia que nos comparten ya no me siento sola, creí que solo yo tenia esos problemas. Muchas gracias Lore porque cada tema creo que está hecho a la perfección y reconozco el enorme trabajo que haces y la manera en que nos proporcionas esas herramientas para conocernos mejor.A partir de todas esas experiencias he encontrado hermanas, mujeres valiosísimas con las que estoy en constante comunicación, en las que me apoyo y que cada día muestran, al igual que yo, que el aprendizaje sobre nuestras emociones es una materia básica para lograr la felicidad a pesar de los embates de la vida. Desde hace ya cuatro años, me he reconocido, me he reencontrado, me miro y veo a otra mujer, a esa que ya conocía pero que ahora valora infinitamente su historia, su sabiduría, su presencia en el mundo, que ama su cuerpo y que hoy se levanta cada día con un propósito: ser yo misma y no volver a perderme en el camino, y de paso si se puede, ayudar a alguien más a lograrlo, como un día a mí me ayudaron.

En medio de una crisis en la que sentía que me estaba perdiendo a pedazos, en la que comencé a cuestionar si valía algo mi presencia en el mundo, si todo lo que había vivido por cerca de cuarenta años era lo correcto y era bueno, recibí el regalo más bonito que jamás me han hecho: la oportunidad de hacer el Diplomado de Emociones Educadas, además de varios cursos, talleres, reuniones al lado de mi maestra de vida: Lore, creados todos por ella, quien no sólo me compartió su sabiduría, hoy me comparte su amistad y a su hermosa comunidad. A partir de todas esas experiencias he encontrado hermanas, mujeres valiosísimas con las que estoy en constante comunicación, en las que me apoyo y que cada día muestran, al igual que yo, que el aprendizaje sobre nuestras emociones es una materia básica para lograr la felicidad a pesar de los embates de la vida. Desde hace ya cuatro años, me he reconocido, me he reencontrado, me miro y veo a otra mujer, a esa que ya conocía pero que ahora valora infinitamente su historia, su sabiduría, su presencia en el mundo, que ama su cuerpo y que hoy se levanta cada día con un propósito: ser yo misma y no volver a perderme en el camino, y de paso si se puede, ayudar a alguien más a lograrlo, como un día a mí me ayudaron.