Hoy te hablo de Sandra Dee, la protagonista de Vaselina. Porque me parece un gran ejemplo de qué es lo que pasa cuando abandonas un rol que ya no quieres para entrar sin pensar y sin querer en otro que te promete la felicidad.
El costo emocional de salir de una ropa que ya no te queda ni te gusta para entrar en una que te aprieta es muy alto. Te cobra en autoconcepto, en autoconfianza, en creerte con la capacidad de volverlo a intentar y reinventarte las veces que haga falta.
Te comparto 5 ingredientes para cambiar y transformarte con integridad:
¿Qué te resuena? ¡Te leo en los comentarios!
Un beso!