Una de las tantas consecuencias que el encierro ha tenido sobre nuestro sistema emocional, nervioso y social es que nos sentimos sin espacio, fritas, burnouteadas, desenfocadas, como si nuestro cerebro y cuerpo fuera una bodega atascada de cosas por hacer que ya ni sabes si quieres y mejor sería donarla completita.
Hay ruido interno. Hay muchos pendientes y pocas ganas de completarlos. Y lo cierto es que si no estás en un momento donde haya fuerza y energía para limpiar tu vida en general, no tienes que hacerlo. Pero si te pasa como a mi, que empiezas con un cajón y acabas tirando 3 cajas vacías que estabas guardando para almacenar algo que ya hasta regalaste, entonces quiero que sepas que este es un gran momento para hacer limpieza mental, emocional y de tu entorno.
Quiero darte algunas ideas para hacerlo.
¿Vamos?
Me gustaría mucho que compartieras con nosotras aquí abajo lo que tú haces para despejar tu mente, emociones y espacios y así nos das ideas.
Antes de cerrar el capítulo de hoy, quiero decirte que lo que viene para la escuela virtual de descubre es un taller sobre sexualidad al que le estoy terminando de dar algunos toques así que si te interesa un taller de sexualidad femenina conmigo, por favor inscríbete a mi lista de correo para que me cuentes qué quieres saber y qué temas son relevantes para ti hoy.
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Me despido por hoy, te mando un beso enorme.